lunes, 2 de abril de 2012

Llegaste

Inmensa felicidad por tu llegada, infinidad de anhelos inspiro tu presencia; ahora solo siembras vacios, vacios que pesan como si la muerte se llevara a cuestas. Estoy triste, y no quiero soltar mi tristeza. El anhelo ilusorio sigue alimentandose, de caroña viva. No quiero liberar esa tristeza; es la que inspira la siguiente bocanada de aire...

1 comentario:

  1. Espero que hayas llenado ya el vacío con nuevas ilusiones, ilusiones que aunque sepamos que se desvanecerán, al menos disfrazan el dolor y ayudan a que el tiempo pase, cicatrizando las heridas.

    ResponderEliminar